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jueves, 27 de octubre de 2011

Presentación del libro cartonero «Espantos»





PRÓLOGO
Luisfelipe Alegre

7 ESPANTOS es el relato de una pesadilla, de la vida como pesadilla; una reunión de sentimientos negativos, animales dañinos y funciones fisiológicas.

Aunque su arquitectura no lo aparente, es poesía concebida para la recitación, y ha sido dicha en voz alta antes de ir al papel.  Conviene oírla recitada al propio Donoso para apreciar  su nervio rítmico.

Recitada o cantada. Hay versos con resabio de canción española a la que llaman “copla”. Por ejemplo, los versos: “Mi corona de espinas es la cruz de esa ingrata / Mi quebranto, mi pena, mi dolor, mi derrota, mi perdido amor”,  desdoblados en heptasílabos:

Mi corona de espinas
es la cruz de esa ingrata.
Mi quebranto, mi pena,
mi dolor, mi derrota,
mi perdido… amor.

Los podría cantar una Pantoja o un Cigala.  Versos de “copla” pero no “hondos” porque el enramaje está hecho más de cotidianeidades que de ideas sublimes. Mercadona contra la academia de escritores; el hilo musical del super como fondo de un amor efímero. Y de todo lo efímero importante, como la tinta del bolígrafo, el vino de la botella, o el saldo del teléfono móvil. “Vacío” y “nada” se confunden en el baile de los versos, no así “el vacío” con “lo vacío”. La atracción del vacío dejó a Donoso una cojera que acredita su desequilibrio, ramalazos de locura nada metafóricos.

Estos 7 ESPANTOS fueron escritos cuando Francisco Julio Donoso (Zaragoza, 9-IV-1984) era estudiante de Historia y tenía 24 años. Ya había publicado  En lugar de un sueño en la editorial de Bunbury, Chorrito de plata, con un prólogo de Gómez Milián donde hablaba del “existencialismo de las moscas decapitadas”. Luego han salido más poemarios y un cuento infantil.  La red suministra  poemas de Donoso en www.querenciayrelincho.blogspot.com, o en el de sus amigos de wistonwestern.blogspot.com. Valga decir que el mejor Donoso aparece en los recitales, aunque aquí deba prescindir de cosas tan preciadas para él como el olor del papel y los dibujos que acompañan sus versos.

En este caso, las ilustraciones, rotundas e inquietantes, las ha realizado Paco Rallo (Zaragoza, 1955), artista plástico en toda la extensión de la palabra, que, en solitario o formando parte de colectivos (el histórico Forma de los 70, o el escultórico Siresa),  ha contribuido a conectar  el arte aragonés con los movimientos vanguardistas de estas décadas.


Fotografía: José Miguel Marco

Julio Donoso (sentado, a la derecha) presentó el 7 de julio de 2011, 
en la librería La Pantera Rossa su poemario ilustrado por Paco Rallo (a su lado), 
junto a David Giménez y Luis Felipe Alegre (de pie, izquierda)

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